A manera de conclusiòn se puede comentar que los cambios tan dramáticos que se han dado en la tecnología en los últimos 15 años se puede ver que los negocios hoy en día ya no pueden ser manejados de la misma manera que las generaciones antiguas. Estas veían la forma de administrar una empresa de acuerdo a su época, el contexto en el que vivían y los requerimientos necesarios para sus operaciones. El contar con una caja registradora, por hablar de algún ejemplo de alguna tienda pequeña era casi un lujo, pues las cuentas se hacían mentalmente y utilizando papel y lápiz. Hoy en día quien no cuente con al menos un sistema computacional básico se considera obsoleto y corre el riesgo de quedarse en el camino y que alguien más se adelante ganando con su mercado.

Pensando en pequeñas y medianas empresas es notorio ver el crecimiento seguirá aumentando, si en el arranque de alguna empresa no se tiene la precaución de contar con sistemas de tecnología que abarquen el intercambio de información y la integración de algunas de las operaciones del negocio al menos, dichas empresas pueden verse afectadas, viendo como el competidor más preparado sí crece y hasta con el peligro de desaparecer.

Algo que resulta notorio es la resistencia al cambio que enfrentan los dueños de estos negocios que se niegan a entregar el mando o a cambiar o implementar tecnología y que por ello muchas de estas empresas queden rezagadas, es ahí en donde debe entrar una voz experta en el tema de las tecnologías de la información para poder hacer ver a la persona que no es algo en extremo complicado y de las diversas aplicaciones y aún más múltiples beneficios que acarrea el implementar algún sistema de información.

El miedo al cambio detiene a muchas de estas pequeñas y medianas a empresas a empezar con algo del mundo de la tecnología en su negocio; falta mucha preparación. Sin embargo, los emprendedores deben estar consientes de que es necesario estar al día y luchando continuamente para sopesar los obstáculos que requiere el abrir un nuevo negocio ya sea pequeño o mediano. Deben perder el miedo a hacer inversiones en sistemas tecnológicos que de alguna manera optimicen sus operaciones y que aunque generen un gasto a corto plazo no son sino eso: una inversión que redituará a largo plazo si es que la estrategia de la empresa se mantiene a la vez que se conjuntan esfuerzos. Esto marca la clara diferencia de muchas empresas que recientemente se han formado y que pese a la gran competencia existente siguen vigentes.

Bibliografía
www.geopolis.com